Maroc-ker

Capturada en la plaza de Jemaa El Fna de Marraquesh

Amanita Muscaria

La amanita muscaria es el miembro más hermoso del reino de los hongos. Brotan en los bosques de Europa, Asia y América desde hace milenios. Pueblos de estos continentes han empleado este hongo como parte de sus ritos religiosos desde mucho antes del advenimiento del cristianismo.

Es el psicoactivo más antiguo que ha empleado la humanidad. Según diversos antropólogos, el hecho de que el consumo ritual de amanitas actualmente este tan poco difundido se debe a la influencia del cristianismo que combatió los cultos paganos ligados al uso de diversas plantas y hongos psicoactivos. Fue entonces cuando tomo el caracter tabú que mantiene actualmente y la amanita adquirió reputación de hongo venenoso.

Tradicionalmente la amanita fue utilizada por chamanes en ritos de sanación espiritual y física. Esta planta tiene propiedades analgésicas y se utiliza contra la artritis. A nivel físico, su consumo puede provocar dilatación de las pupilas, modificaciones en el pulso, la tensión y en los reflejos, nauseas y desorientación. A nivel psiquico generan una sensación de ebriedad y gran fortaleza física. Provoca macropcia; es decir, ver los objetos más grandes de lo que son. Y micropsia, que es el efecto contrario.

Me encontré con este ejemplar, de unos 15/16 cm de copa, en uno de mis paseos otoñales bajo un hermosísimo bosque de viejos y honorables castaños. Una preciosidad de planta en la que solo me falto que se me aparecieran una familia de traviesos duendecillos para que el momento fuera inolvidable. Tal vez, si le hubiera dado un mordisco a la amanita hubiera ocurrido, como le paso a la famosa Alicia de Lewis Carroll

Cerrado

Cactaceae Echinocaptus Grusonil

Este cactus esta catalogado como especie en peligro de extinción en estado salvaje. En estado silvestre puede llegar a medir más de un metro de altura y llegar a vivir cerca de los cien años. Es oriunda de Mejico y popularmente es conocido como "Asiento de suegra". ¡Pobres suegras! No es justa la fama que tienen.

Sombra