jueves, 24 de junio de 2010

Obrera



Un dia las hormigas, pueblo progresista, inventan el vegetal artificial. Es una papilla fría y con sabor a hojalata. Pero al menos la releva de la necesidad de salir fuera de los hormigueros en procura de vegetales naturales. Así se salvan del fuego, del veneno, de las nubes insecticidas. Como el número de hormigas es una cifra que tiende constantemente a crecer, al cabo de un tiempo hay tantas hormigas bajotierra que es preciso ampliar los hormigueros. Las galerias se expanden, se entrecruzan, terminan por confundirse en un solo Gran Hormiguero bajo la dirección de una sola Gran Hormiga. Por la dudas, las salidas al exterior son tapiadas a cal y canto. Se suceden las generaciones. Como nunca han franqueado los límites del gran hormiguero, incurren en el error de lógica de identificarlo con el Gran Universo. Pero cierta vez una hormiga se extravía por unos corredores en ruinas, distingue una luz lejana, unos destellos, se aproxima y descubre una boca de salida cuya clausura se ha desmoronado. Con el corazón palpitante, la hormiga sale a la superficie de la tierra. Ve una mañana. Ve un jardín. Ve tallos, hojas, yemas, brotes, pétalos, estambres, rocío. Ve una rosa amarilla. Todos sus instintos despiertan bruscamente. Se avalanza sobre las plantas y empieza a talar, a cortar y a comer. Se da un atracón. Después, relamiendose, decide volver al Gran Hormiguero con la noticia. Busca a sus hermanas, trata de explicarles lo que ha visto, grita: "Arriba ... luz ... jardín ... hojas ... verde ... flores..." Las demas hormigas no comprenden una sola palabra de aquel lenguaje delirante, creen que la hormiga ha enloquecido y la matan.

Escrito por Pavel Vodnik un dia antes de suicidarse. El texto de la fabula aparecio en el número 12 de la revista Szpilki y le valio a su director, Jerzy Kott, una multa de 100 znacks.



Relato escrito por Marco Denevi (Buenos Aires 1922 - 1998) extraido de su libro Falsificaciones, Editorial Eudeba (1966) 
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9 comentarios:

  1. Me enamoré de la imagen, no se como lo haces, pero cada día vienen más lindas...
    Muy bueno el texto, encierra una gran enseñanza, que creo q con el tiempo de a poquito se va aprendiendo, o al menos se empieza a ver...
    Cariños!
    PD: Al final, en "creen que la hormiga a enloquecido", ese "a" creo que es con h.

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  2. Muy bien elegido el relato (inquietante por otra parte), parece que esa solitaria hormiga de la foto fuera la que salió a la superficie...

    P.D. Romina E. tiene razón con lo de la hache :-)

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  3. Coincido.La imagen es INMEJORABLE.La elección del texto también.Muy bueno,Javi.Estoy corto de tiempo y ánimos,pero aquí tienes a un amigo y a un admirador de tu trabajo que siempre que puede,pasa por tu sitio.Un abrazo!

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  4. Hermosa la foto, y el texto. Insisto, un gusto haber encontrado tu Blog! Un abrazo!

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  5. Qué lindo cuentito Gallego!! Me encantó!

    Te felicito por la clasificación de España!
    (y qué pasó con Italia? quedaron afuera? pooobres!!)

    ABRAZO GRANDE!

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  6. No dejas de sorprenderme (aunque suene ya a tópico) con la calidad y exquisitez de tu travajo fotográfico; esta imagen es insuperable. Y luego el texto, has seleccionado un relato impresionante. Un verdadero placer disfrutar de tu casa.

    Un abrazo enorme.

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  7. Post redondo, tío.
    No conozco (conocía) a Denevi pero lo apunto en la libreta de las ignorancias (paso previo a la Wikipedia y demás).
    El relato me recordó a Galileo, ´víctima histórica de la imcomprensión humana.
    Las hormigas apenas se ven pero su universo es inmenso: la biomasa de las hormigas es superior a la de los hombres (dato de N. Geographic).
    Un abrazo

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  8. El texto ... de fábula. La macro ... magnífica.

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